Consejos prácticos para la elaboración perfecta de salteados con Aceite de Oliva Virgen Extra

El Aceite de Oliva Virgen Extra es un ingrediente básico para la preparación de salteados. Para una elaboración perfecta, presta atención a estos consejos.

Como habrás podido comprobar a lo largo de nuestras últimas publicaciones en este blog, desde hace algunas semanas hemos decidido aprovechar este espacio para poner en valor la extraordinaria versatilidad que ofrece, a nivel gastronómico, el Aceite de Oliva Virgen Extra.

De esta forma, no solo hemos repasado sus innumerables posibilidades que ofrece el Aceite de Oliva Virgen Extra en la elaboración de todo tipo de platos, así como en cuanto a sus nuevos usos del AOVE en términos culinarios, sino que también hemos concentrado nuestra atención, con un mayor detalle, en aquellos trucos y consejos que pueden servirte para aprovechar al máximo sus propiedades a la hora de elaborar recetas de repostería, alimentos en conserva, platos confitados o diferentes variantes de cremas y purés.

En este sentido, hoy queremos continuar con nuestro análisis, mostrándote qué aspectos son los que debes tomar en consideración para obtener el mejor resultado en la preparación de salteados con Aceite de Oliva Virgen Extra:

• En primer lugar, es indispensable que tengas presente que la elaboración de salteados debe llevarse a cabo en ausencia de agua o cualquier elemento líquido que contribuya a la cocción del alimento que deseas saltear.

• Por ese motivo, el Aceite de Oliva Virgen Extra se convierte en un ingrediente sumamente útil para este tipo de elaboraciones, gracias a su capacidad para alcanzar la temperatura necesaria para el desarrollo de un salteado, manteniendo intactas sus propiedades organolépticas y, al mismo tiempo, sin que esto afecte al sabor y esencias de los alimentos empleados.

• En cuanto al desarrollo de proceso de salteado, esta elaboración se basa en el empleo de una cantidad de Aceite de Oliva Virgen Extra que favorezca una leve impregnación de los ingredientes seleccionados, pero que no resulte excesiva, ya que en este caso se trataría de una fritura o un rehogado.

• Por otro lado, si decides combinar elementos que requieran de un diferente punto de cocinado, comienza siempre por aquellos que necesiten de un tiempo de elaboración superior, añadiendo el resto de forma gradual.

• Asimismo, recuerda que lo ideal es mantener una temperatura constante y elevada, aunque no excesiva, para reducir el riesgo de que un calor excesivo pueda acelerar la deshidratación de los alimentos elegidos.

• Del mismo modo, a la hora de realizar el salteado de una forma integral, evita generar orificios en los ingredientes, procediendo a su volteado con unas pinzas u otros utensilios de cocina similares.

• Para finalizar, una excelente alternativa al consejo anterior residirá en evitar que los alimentos se adhieran a la base de la sartén mediante movimientos continuos y rápidos de este recipiente durante su salteado. De hecho, la realización de estos movimientos repetitivos de vaivén, hacia delante y de abajo hacia arriba, es, precisamente, la que da nombre a este tipo de elaboración.