El cultivo del olivar es uno de los más importantes de España: la superficie, que asciende a 2.750.000 hectáreas, se reparte por casi todo el territorio y con concentración en Andalucía, donde se ubica el 60%. La media de producción de aceite de oliva gira en torno a 1.300.000 toneladas al año, situando a España en el primer puesto de países productores de este oro líquido.
Un bosque humanizado tan extenso e importante desde hace siglos merece un cuidado que vele por un armonioso crecimiento del olivo y sus frutos, al tiempo que se busca maximizar cuantitativa y cualitativamente las aceitunas que se obtienen.
Tipos de sistema de cultivo de olivar
Existen principalmente tres tipos de sistema de cultivo: tradicional, intensivo y superintensivo.
Tradicional
El tradicional es el sistema más extendido a nivel internacional, especialmente en países europeos mediterráneos con tradición oleícola como España, Italia o Grecia.
Implica una baja densidad de árboles (entre 80 y 140 olivos por hectárea) en filas cuya separación oscila entre los 9 y los 12 metros.
Asimismo, se puede subclasificar de dos formas:
- Mecanizable. En suelos poco inclinados cuya pendiente es inferior al 20%, existe la posibilidad de mecanizar algunas de las labores más costosas como la recolección o los tratamientos foliares.
- No mecanizable. En los suelos con más de un 20% de pendiente es más complicado mecanizar la recolección, ya que su orografía es desfavorable para ello.
Este sistema de cultivo requiere de más mano de obra para su cuidado y mantenimiento, por lo que generalmente va asociado a unos mayores costes productivos.
Intensivo
El marco de plantación del sistema de producción intensivo (distancia entre árboles) es menor (desde 8×4 hasta 6×4 metros), con lo cual, el número de árboles por hectárea es mayor.
Este sistema está más automatizado, pudiendo realizarse una recolección con maquinaría apropiada para ello.
En las explotaciones de secano de este sistema de cultivo, se pueden obtener 6200 kg por hectárea de aceituna (de los cuales, 1200 son de aceite), mientras que en las de regadío, la cifra llega hasta 9000 kg/ha de recogida de aceituna (y entre 1500 y 2400 de aceite).
Superintesivo
El olivar superintensivo también recibe el nombre de “en seto” o “alta intensidad”, y recientemente ha experimentado un considerable incremento en nuestro país debido a la modernización del sector.
Entre sus caracterísitcas se encuentran las siguientes:
- La densidad de las plantaciones puede llegar a ser superior a las 1.600 plantas/hectárea.
- La distancia entre las plantas de olivo debe ser de 1 a 1,5 metros.
- La distancia entre líneos de 3 a 3,5 metros.
- El tamaño del seto debe ser estrecho (75-80 cm), no muy alto (2,5 metros), con capilaridad lumínica total y alta eficiencia productiva.
La mecanización de la recolección y la poda optimizan el rendimiento de estas cosechas.
¿A qué se debe el éxito de este sistema?
- Alta producción de aceituna en poco tiempo. Las buenas cosechas se obtienen a partir del tercer o cuarto año, dependiendo de la variedad, cuando se alcanzan los 12.000 kg/ha.
- Recolección totalmente mecanizada. Esto permite abaratar costes y agilizar la llegada de la aceituna a la almazara.
- Minimización de daños. Las cosechadoras cabalgantes disminuyen los daños que se pueden producir en el árbol con la recolección y se obtiene una aceituna limpia de hojas y ramas.