Entre las múltiples propiedades saludables del AOVE es esencial destacar su extraordinaria riqueza como fuente natural de una gran variedad de vitaminas.
Debido a sus propiedades saludables únicas, el Aceite de Oliva Virgen Extra ha sido objeto de múltiples estudios científicos, con el fin de profundizar y conocer todas y cada una de las innumerables características que le definen como un superalimento, y sobre todo en aquellas relacionadas con su alto contenido en antioxidantes naturales, indispensables para el desarrollo de una vida sana.
El AOVE es además fuente natural de una amplia diversidad de vitaminas, que contribuyen a su extraordinaria riqueza a nivel nutricional.
El Aceite de Oliva Virgen Extra cuenta en su composición con diferentes tipos de vitaminas liposolubles, que, además, gracias al alto contenido en ácidos grasos vegetales, favorecen una absorción y asimilación más rápida de estas por nuestro organismo, permitiendo su almacenamiento y generación de reservas tanto en nuestro hígado como en el tejido graso y muscular de nuestro cuerpo.
En base a esto, y más allá de los múltiples beneficios saludables asociados al aceite de oliva virgen extra, sobre los que ya hemos profundizado en este blog, consideramos necesario detenernos hoy en destacar por qué es indispensable el consumo habitual de estas vitaminas, a partir de la función que cumple cada una de ellas.
Vitamina A
Se trata de una vitamina esencial para el mantenimiento óptimo de nuestros huesos y tejidos blandos, ya que permite prevenir su proceso de envejecimiento degenerativo derivado de la edad.
Por este motivo, es una vitamina que se suele relacionar popularmente con el cuidado de la vista, la piel y, también, con su carácter preventivo frente a posibles infecciones externas.
Vitamina D
Es una vitamina que ejerce una función indispensable para nuestra salud, debido a su capacidad como potenciador de la absorción, asimilación y regulación natural del calcio y el fósforo presente en nuestro riego sanguíneo.
Vitamina E
Esta vitamina destaca por ser uno de los antioxidantes naturales más potentes y beneficiosos para nuestro organismo, ya que contribuye de forma activa a la regeneración celular y la mejora de nuestro sistema inmunológico frente a amenazas víricas y bacterianas.
Vitamina K
Es una de las vitaminas menos conocidas. No obstante, cumple una doble función básica para nuestro desarrollo y salud, ya que contribuye a la regulación óptima de los niveles de coagulación de nuestro riego sanguíneo y, al mismo tiempo, favorece el crecimiento y la fortaleza de nuestros huesos, previniendo así posibles deficiencias y lesiones.