¿Por qué es cada vez mayor el interés por el cultivo del olivar en seto?

No cabe duda de que, si cerramos los ojos y tratamos de imaginar el paisaje asociado al cultivo del olivar, la primera imagen que se generará en nuestra mente estará asociada a la presencia de hileras infinitas, con una separación considerable entre los distintos árboles, que se adueñan del paisaje hasta prácticamente donde alcanza nuestra vista.

Sin embargo, aunque esta sigue siendo, a día de hoy, la estampa predominante a la hora de definir la estructura del olivar en nuestro país, asociada al olivar tradicional, resulta igualmente necesario destacar que, como ocurre en casi todos los ámbitos de nuestra vida, los tiempos cambian y el sector oleícola no es ajeno a la puesta en marcha de otras alternativas, igualmente válidas, concebidas para favorecer su adaptación a los requerimientos específicos que, en ocasiones, condicional el desarrollo del olivar ante los nuevos condicionantes presentes en el entorno.

En base a este aspecto, desde hace ya varios años se percibe un creciente interés de nuestro sector oleícola por el desarrollo de lo que se conoce como sistema superintensivo, caracterizado por la apuesta por aquellas variedades que permiten el cultivo del olivar en seto.

Pero, ¿cuáles son realmente los beneficios que aporta el cultivo del olivar en seto? Hoy queremos aprovechar este espacio para tratar de resolver tus dudas en este sentido, a partir de las distintas reflexiones que te mostramos a continuación:

• En primer lugar, y como se puede observar a simple vista, el cultivo del olivar en seto permite un mayor aprovechamiento del terreno agrícola, lo que asimismo implica un considerable incremento de la productividad oleícola por unidad de superficie.

• Asimismo, la cuidada selección de las variedades que permiten el desarrollo óptimo del cultivo del olivar en seto, sobre las que profundizaremos en futuras publicaciones en este blog, conlleva una considerable reducción en cuanto al tiempo requerido para que los olivos comiencen a ofrecer una producción de aceituna óptima, acelerando así ostensiblemente los plazos necesarios para la recuperación de la inversión inicial realizada en su plantación y cuidados.

• Según diversos estudios, el cultivo del olivar en seto también ofrece unos resultados muy positivos en cuanto al consumo eficiente de recursos hídricos y procedentes del suelo agrícola, lo que implica un aprovechamiento más sostenible de las condiciones presentes en el entorno.

• Del mismo modo, estas variedades de olivar se caracterizan a su vez por un vigor inferior al que ofrecen distintas variedades tradicionales, lo que implica una reducción en los gastos de mantenimiento y cuidado relacionados con su poda periódica.

• A su vez, uno de los aspectos esenciales asociados a la estructuración del cultivo del olivar en seto reside en la búsqueda de un sistema que facilite la recolección de la aceituna mediante la utilización de herramientas mecanizadas, permitiendo reducir los condicionantes asociados a que una gran parte de este proceso deba llevarse a cabo a partir de la actuación de cuadrillas recolectoras.

• Para finalizar, al tratarse de variedades desarrolladas, en su mayoría a partir de proyectos de I+D+i dirigidos a la mejora de variedades ya existentes, la calidad del fruto y del AOVE resultante se ha considerado como un factor clave para su implantación definitiva, por lo que el cultivo del olivar en seto está asociado, desde sus orígenes, a la elaboración de aceites de oliva virgen extra con unos elevados estándares en lo que se refiere al mantenimiento y mejora de sus propiedades organolépticas.

A partir de todos estos aspectos, y para finalizar, sí que resulta preciso aclarar que la exposición de las posibilidades que ofrece el cultivo del olivar en seto debe entenderse como un elemento enriquecedor para el sector, al complementar todo lo que aporta el olivar tradicional a nuestro sector oleícola, y sobre lo que nos comprometemos a profundizar muy pronto, y con el detenimiento que merece, en este blog.