A pesar de su carácter milenario y extraordinario arraigo a la tradición que tiene el cultivo del olivar en, prácticamente, todos y cada uno de los territorios que conforman nuestro país, gracias a la amplísima diversidad de variedades de aceituna existentes y su capacidad de adaptación a las características de su entorno, no cabe duda de que el sector oleícola se encuentra en constante evolución.
En este sentido, desde hace décadas el sector realiza numerosas investigaciones agronómicas, en las que participan varias de las entidades e instituciones más punteras del mundo, con el fin de desarrollar nuevas variedades de olivos, y aceitunas, que favorezcan aún más la productividad de las explotaciones, prestando una especial atención a aquellas que permiten su desarrollo y crecimiento de forma superintensiva, mediante el cultivo del olivar en seto.
Así, una vez que hace tan solo unos días concentramos nuestra atención en las razones que justifican el creciente interés por el cultivo del olivar en seto, hoy queremos avanzar un paso más en este sentido, ofreciéndote un repaso de aquellas variedades de aceituna que, a partir de las investigaciones realizadas, se ha comprobado que cuentan con una mejor adaptación a los nuevos sistemas de cultivo.
Variedad de aceituna Empeltre Farax
Se trata de una variedad de aceituna resultante de las investigaciones realizadas por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, (CSIC) cuyo objetivo era el de conseguir una nueva especie de olivo que mejorase ostensiblemente la capacidad de adaptación de la variedad empeltre a su cultivo en seto, reduciendo el vigor natural del árbol y manteniendo, o incluso incrementando, su nivel de productividad y propiedades organolépticas.
A partir de diversos ensayos se consiguió obtener un ‘clon’ que responde muy positivamente a estos objetivos y que recibe el nombre del paraje navarro en el que se desarrolló con éxito esta nueva variedad, situado en el municipio de Ablitas, en el extremo sur de la Comunidad Foral.
Esta nueva variedad de olivo cuenta con la particularidad de presentar una considerable dificultad para conseguir un enraizamiento óptimo, por lo que su implantación se realiza mediante injertos.
Variedad de aceituna OAC
Registrada bajo la denominación OAC-0501, se trata de una variedad de olivo obtenida de forma híbrida a partir de olivos Arbosana y Koroneiki, con el fin de ralentizar su vigor, incrementar la productividad de ambas variedades y, de forma simultánea, permitir una mayor resistencia a entornos marcados por las bajas temperaturas.
Su producción de aceituna se caracteriza por la formación de numerosos racimos, de los que se obtiene un aceite de oliva con un elevado nivel de estabilidad, bastante apreciado en términos gastronómicos.
Variedad de aceituna Lecciana
Procede de una variedad de olivo desarrollada a partir de la investigación conjunta de la Universidad de Bari y Agromillora, empresa referente en el desarrollo y comercialización de plantas de vivero, a partir del cruce de olivos de las variedades de aceituna Leccino y Arbosana.
Se trata de una variedad que se adapta a la perfección al cultivo de olivar en seto y que, además, permite la obtención de aceitunas con un alto contenido en polifenoles, lo que se materializa en aceites de oliva con una gran personalidad y estabilidad, ideales tanto para la producción de AOVE monovarietales como para la elaboración de coupages.
Variedad de aceituna Oliana
Para finalizar con este repaso, la variedad de olivo Oliana es el resultado de la mejora genética obtenida por Agromillora Iberia mediante un cruce de árboles de las variedades Arbosana y Arbequina.
Se trata de una variedad que destaca por ofrecer un vigor sumamente reducido, hasta el punto de que su naturaleza es arbustiva y no requiere prácticamente de la realización de labores periódicas de poda.
Si bien el calibre de sus ramas es relativamente reducido, esto no afecta en modo alguno a su capacidad productiva ni a su tolerancia al frío, lo que la convierte en una variedad muy a tener en cuenta para el desarrollo de cultivos de olivar en seto, y que además permite la obtención de un aceite de oliva virgen extra caracterizado por sus matices dulces y altamente aromáticos.