Los beneficios que el aceite de oliva virgen extra aporta a nuestra salud lo han convertido en un alimento indispensable en la dieta mediterránea. Por eso es importante que, de cara a que las propiedades del producto no se vean alteradas, sigamos unos sencillos consejos de conservación.
¿Por qué es importante conservar correctamente el AOVE?
En la composición de un aceite de oliva podemos encontrarnos con sustancias realmente interesantes desde el punto de vista de la salud, como por ejemplo los polifenoles, antioxidantes que funcionan como conservantes naturales y que son sintetizados durante el desarrollo del fruto en el árbol. Dependiendo de la variedad de aceituna de la cual se extraiga el aceite, del momento en el que se produzca la recolección, así como de proceso de elaboración, el contenido de estos polifenoles podrá variar.
Además de los polifenoles, los aceites de oliva contienen una fracción de otros componentes minoritarios con un alto valor nutricional.
Para disfrutar de un AOVE de alta calidad que mantenga intactas sus características fisicoquímicas y organolépticas más relevantes (sabor, aroma, etc.), se recomienda conservarlo de la manera adecuada con los consejos que se indican a continuación y consumirlo antes de la fecha de consumo preferente.
Consejos de conservación
El AOVE tiene unos enemigos naturales que le hacen perder sus cualidades paulatinamente: luz, calor y aire.
Proteger de la luz
Ante la ausencia de luz, los pigmentos, clorofilas y feofitinas que se encuentran en su composición actúan como conservantes, pero cuando la luz incide en ellos, son activadores y catalizadores de oxidaciones, lo cual causa el fenómeno conocido como fotooxidación.
Por eso las botellas de AOVE deben permanecer en sitios preferiblemente oscuros, alejados de la luz directa; de lo contrario, la composición se verá afectada. En esta protección, el envase juega un papel fundamental: debe ser preferentemente de un material que no contribuya a la oxidación del producto y garantice un buen aislamiento lumínico.
Proteger del calor
La exposición al calor puede acelerar el deterioro del aceite. Por eso debe mantenerse en lugares frescos con temperatura suave que ronde los 18 y 24º C.
Proteger del aire
El contacto con el oxígeno propicia la oxidación del AOVE, por eso es mejor mantenerlo cerrado herméticamente y, una vez la botella haya sido abierta, consumirlo en un período razonable de tiempo.
Cuidado con los olores
El aceite es un líquido que absorbe con facilidad todos los olores, así que no se debe dejar abierto en cualquier lugar: podría perder su gran elemento distintivo, el aroma tan particular que posee. Mantenlo alejado de productos o sustancias que desprendan olores intensos (como productos de limpieza o queseras), humos o los vapores que se generan al cocinar.
Otras recomendaciones para disfrutar de un AOVE
Además de estos consejos de conservación, es conveniente que asegures una rotación adecuada del producto en tu cocina. No tiendas a almacenar el AOVE durante un tiempo demasiado prolongado: planifica tus compras, y prueba y saborea los distintos tipos según la variedad y el origen del cual procedan.
En la tienda de La Comunal encontrarás una esmerada selección de aceites de oliva virgen extra de excelente calidad en unos envases que mantienen intactas sus características. Además, vigilamos la exposición de todos los productos, cuidando que no estén expuestos de forma directa y severa a la luz y el calor en las estanterías o los escaparates.
