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Descubre los secretos del arte del maridaje con Aceite de Oliva Virgen Extra

Desde La Comunal queremos compartir contigo las múltiples posibilidades que te ofrece la versatilidad del AOVE para su maridaje con otros alimentos.

La extraordinaria versatilidad y complejidad de matices que ofrecen las diferentes variedades de Aceite de Oliva Virgen Extra lo convierten en un ingrediente indispensable en la elaboración de numerosísimas recetas gastronómicas, ya sea mediante su uso en crudo o como elemento básico para el cocinado del resto de alimentos, tal y como ya reflejamos en una anterior publicación en este blog.

Pero más allá de este carácter funcional que podríamos considerar como tradicional o convencional, el Aceite de Oliva Virgen Extra en la primera de estas variantes, su utilización en crudo, está adquiriendo un notabilísimo protagonismo en el ámbito de los maridajes, es decir, en su combinación óptima con la textura, aroma y sabor de otros alimentos con los que muestra una capacidad de integración que se podría definir como perfecta.

La principal finalidad del maridaje reside en la idea de que “el todo sea más que las partes”, dado que persigue incrementar al máximo las propiedades gastronómicas de cada uno de los alimentos que se combinan.

Así, hoy queremos aprovechar este espacio para repasar contigo los diferentes tipos o categorías de maridaje que puedes encontrar, deteniéndonos en las posibilidades que ofrece el AOVE en relación a cada uno de ellos.

 

Maridaje por complementariedad

 

Se trata del maridaje que se lleva a cabo mediante la combinación de alimentos que cuentan con unas propiedades gustativas y olfativas similares y que, por tanto, muestran una mayor facilidad de integración.

Por tanto, implica que las características y matices de los diferentes elementos se encuentren en equilibrio y sin que uno de ellos sobresalga o enmascare al resto.

En este sentido, los Aceites de Oliva Virgen Extra que se caracterizan por su carácter ligero o suave, en cuanto a su dulzor, amargor o notas picantes, son considerados ideales para el desarrollo de este tipo de maridajes, como emulsionantes para salsas, ingrediente final en repostería o para la preparación de carnes y pescados.

 

Maridaje por acompañamiento

 

Este tipo de maridaje va un paso más allá del anterior, ya que radica en que la combinación de los alimentos participantes permita potenciar las propiedades del resto, gracias a la armonía prácticamente perfecta de matices y sabores entre ellos.

Por tanto, se trata de generar un sabor o matiz nuevo y diferente a partir de la fusión de los que son propios de los alimentos empleados.

Para el desarrollo de maridajes por acompañamiento, lo ideal es optar por variedades de AOVE que destaquen por su intensidad media de sabor, ya que así será más sencillo que muestren sus matices, pero sin sobresalir en exceso, ya sea en el aliño de ensaladas o como aliado perfecto de diferentes frutas en la preparación de postres fríos.

 

Maridaje por contraste

 

Como último paso en la evolución de sensaciones que se pretenden conseguir a partir de un buen maridaje, el maridaje por contraste se basa en la combinación de matices y sabores que choquen entre ellos, pero de una forma positiva y agradable al paladar.

En este caso, sí que se valora que las propiedades gustativas de unos elementos destaquen sobre el resto, ya que es precisamente esa sensación diferencial la que aporta valor gastronómico a la experiencia.

En consecuencia, para el desarrollo de un maridaje por contraste con Aceite de Oliva Virgen Extra lo ideal es optar por la utilización de variedades de AOVE que destaquen por la intensidad de su sabor, ya sea frutado o amargo, ya que lo que buscamos es que sobresalga de un modo más o menos sutil sobre el resto de ingredientes, como puede ocurrir en su combinación con cremas o salmorejos, alimentos frescos, chocolates o yogures.