variedades autóctonas de aceituna Castilla La Mancha Comunidad de Madrid cultivo de olivar aceite de oliva virgen extra cornicabra castellana verdeja AOVE La Comunal

Nuestro oro líquido: Variedades autóctonas de aceituna de Castilla La Mancha y Comunidad de Madrid

Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid ocupan, en términos geográficos, la zona central de la extensísima y diversa superficie de cultivo dedicada al olivar en nuestro país, lo que en cierto modo explica el ‘mestizaje’ de variedades de aceituna que podemos encontrar en su territorio.

No obstante, más allá de esta mezcolanza de variedades, muchas de ellas procedentes en su origen de otras comunidades autónomas, como Andalucía, Extremadura, Aragón y Cataluña o la Comunidad Valenciana, por citar solo algunos ejemplos, la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha también cuenta con sus propias variedades autóctonas, cuyo valor comercial y gastronómico goza de un merecido reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.

Por eso, desde La Comunal consideramos de justicia ofrecer a continuación un merecido homenaje a las variedades autóctonas de aceituna que tienen su origen en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha y, por proximidad, en la Comunidad de Madrid.

 

Cornicabra

 

La original denominación de la variedad de aceituna cornicabra responde a su morfología característica diferencial, asimétrica, alargada y con una llamativa terminación en pezón.

Procedente del municipio de Mora, en Toledo, se trata de la variedad de aceituna más representativa y característica del territorio castellano-manchego, sobre todo por su extraordinaria capacidad de adaptación al frío, al suelo calizo y a las condiciones climáticas extremas propias de algunas zonas de esta comunidad autónoma.

Esta adaptabilidad explica, en gran parte, que la variedad cornicabra ocupe, a día de hoy, la segunda posición en cuanto a superficie cultivada en nuestro país, con alrededor de 270.000 hectáreas, únicamente por detrás de la variedad picual.

Además, esta fortaleza se transmite a las propiedades organolépticas de sus aceites de oliva virgen extra, ya que los AOVE elaborados a partir de aceitunas cornicabra destacan por sus persistentes notas aromáticas, así como por la intensidad media de sus matices picantes y amargos en boca.

 

Castellana o Verdeja

 

Si bien cuenta con una presencia netamente inferior a la anterior, la aceituna castellana, o verdeja, también disfruta del reconocimiento que merece como variedad autóctona del extenso patrimonio olivarero de Castilla-La Mancha.

Su zona actual de cultivo se encuentra principalmente en las provincias de Guadalajara, Cuenca y en la Comunidad de Madrid, y sus aceites de oliva destacan por sus matices frutados, con unas marcadas notas aromáticas, y un carácter picante en boca que la convierte en una referencia gastronómica muy valorada a nivel culinario.