Descubre aquellos aspectos diferenciales que hacen del AOVE elaborado a partir de la variedad picual uno de los tesoros de nuestro sector oleícola.
Entre las múltiples razones que justifican el extraordinario y merecido reconocimiento de nuestro sector oleícola a nivel internacional no solo hay que destacar el liderazgo absoluto de nuestro país en términos de producción.
También es fundamental poner en valor el mimo y esfuerzo que se dedica a la elaboración de Aceites de Oliva Virgen Extra de una excelente calidad, a partir de la considerable diversidad de las 266 variedades de aceituna diferentes que se cultivan en nuestro territorio.
En este sentido, desde La Comunal queremos comenzar a compartir contigo los matices únicos que aporta cada una de estas variedades a la elaboración de Aceite de Oliva Virgen Extra, concentrando nuestra atención en aquellos aspectos tanto agrícolas como gastronómicos que definen su personalidad diferencial, comenzando hoy por aquella que goza de una mayor presencia en nuestro país, como es la variedad picual.
La variedad picual se cultiva desde tiempos inmemoriales en las provincias de Jaén, Córdoba y Granada, si bien su cultivo se ha ido extendiendo de forma exponencial a otras provincias y comunidades autónomas.
Este aspecto se pone de manifiesto en el hecho de que es, sin lugar a dudas, uno de los máximos emblemas de nuestro sector oleícola nacional, tal y como se refleja en su liderazgo en cuanto a superficie cultivada, por encima de las 900.000 hectáreas en el conjunto de nuestra geografía.
El olivo picual se caracteriza, a primera vista, por su marcado carácter vigoroso, tanto en términos de crecimiento como de resistencia a las bajas temperaturas, lo que, unido a su capacidad productiva, lo convierte en una variedad muy interesante para el desarrollo de nuevas explotaciones.
En este sentido, a pesar de tratarse de un olivo que requiere de una poda periódica, para controlar su vigor natural, presenta una reducida prolongación de sus ramas. Del mismo modo, si bien se trata de un cultivo muy asociado a terrenos agrícolas de secano, puede generar un considerable estrés hídrico si se ve sometido a periodos de sequía prolongada.
Por su parte, la aceituna picual destaca por ofrecer un tamaño o calibre relativamente pequeño respecto a otras variedades, y muy especialmente por presentar un característico ápice o pico apuntado en su terminación, que es precisamente del que se deriva su denominación.
Los Aceites de Oliva Virgen Extra de la variedad picual resaltan frente a otras elaboraciones monovarietales por tratarse de AOVEs con un cuerpo muy acentuado, en el que se detectan con suma facilidad matices frutados y reminiscencias a aceituna verde y hoja de olivo.
Para finalizar, en cuanto a su más que apreciable valor a nivel gastronómico, el Aceite de Oliva Virgen Extra elaborado a partir de la variedad picual aporta a los platos una personalidad y fortaleza única, que lo diferencia de otros tipos de AOVE y que se percibe con claridad a partir de su regusto amargo y su más que característico y, a su vez, agradable picor en boca.
