Uno de los aspectos diferenciales del Aceite de Oliva Virgen Extra radica en su alto contenido en polifenoles, unos antioxidantes naturales que son, precisamente, los principales responsables de sus matices amargos y picantes en boca, cuando se produce su contacto con nuestras papilas gustativas.
Así, en el AOVE que consumes cada día está presente una gran variedad de este tipo de compuestos, entre los que destacan el oleocantal, el hidroxitirosol, la oleaceína, la oleuropeína o la luteolina, por citar solo algunos ejemplos.
En este sentido, el principal valor añadido que aportan estos polifenoles al Aceite de Oliva Virgen Extra no solo reside en su protagonismo en la percepción del sabor del AOVE, sino también en las múltiples propiedades saludables que aportan a nuestro organismo, entre las que consideramos necesario destacar las que te mostramos a continuación:
- En primer lugar, al tratarse de antioxidantes naturales, su función principal reside en su capacidad para hacer frente a los radicales libres que se encuentran en nuestro organismo, y que son los responsables del envejecimiento y degeneración celular.
- Del mismo modo, diversos estudios han comprobado científicamente que estos polifenoles, y sobre todo el Oleocantal, gozan de propiedades antiinflamatorias y actúan como mecanismo natural para incrementar la capacidad de respuesta de nuestro sistema inmunológico.
- Asimismo, también se ha constatado su potencial natural para reducir el riesgo de una coagulación excesiva de la sangre, lo que contribuye a favorecer el riego sanguíneo y disminuir la posible formación de trombos, aspecto importante en la prevención de la aparición de enfermedades cardiovasculares.
- Por otro lado, el desarrollo de una dieta con un alto contenido en polifenoles, como ocurre con la Dieta Mediterránea, favorece el control de los niveles de colesterol y reduce el riesgo de padecer en el futuro diabetes tipo 2, ya que actúan como mecanismo natural de estabilización de los niveles de azúcar en sangre.
- Por último, su carácter prebiótico cumple una beneficiosa función para mantener nuestra flora bacteriana, mejorando la digestión y controlando nuestro peso corporal de una forma totalmente natural.